martes, 21 de febrero de 2017

El Principito capítulos XIV,XV,XVI,



CAPITULO XIV
 El quinto planeta era muy curioso. Era el más pequeño de todos. Sólo había lugar para un farol y el farolero. El principito no se explicaba para qué servían allí, en el cielo, en un planeta sin casa y sin población alguna, un farol y un farolero. Sin embargo, pensaba:
"Quizá este hombre es absurdo. Sin embargo, es menos absurdo que el rey, el vanidoso, el hombre de negocios y el bebedor. Por lo menos su trabajo, tiene algo de razón. Cuando enciende su farol, es como si naciera una estrella o brotara una flor y, cuando lo apaga, es como si la flor o a la estrella se durmiera. Es una ocupación muy linda y es verdaderamente útil en cuanto que es linda".
Al llegar, saludó respetuosamente al farolero:

–¡Buenos días! ¿Por qué acabas de apagar tu farol?
–Es la consigna –respondió el farolero–. ¡Buenos días!
–¿Qué es la consigna?
–Apagar el farol. ¡Buenas noches! Y volvió a encenderlo.
–Entonces ¿por qué acabas de encenderlo?
–Es la consigna –respondió el farolero.
–No entiendo –dijo el principito.
–No hay nada que entender –dijo el farolero–. La consigna es la consigna. ¡Buenos días!
Y apagó su farol.
Después limpió su frente con un pañuelo de cuadros rojos.
–Mi trabajo es terrible. Antes era razonable; apagaba el farol por la mañana y lo prendía por la tarde. Tenía el resto del día para descansar y todo el resto de la noche para dormir.
–Y… ¿cambiaron la consigna?
-No, esa es la tragedia, la consigna no ha cambiado pero el planeta sí, –dijo el farolero–. Año con año gira cada vez más rápido y la consigna no ha cambiado.

–¿Y entonces? –dijo el principito.
–Pues como el planeta da una vuelta completa cada minuto, yo no tengo un segundo de reposo. Enciendo y apago una vez por minuto.
–¡Es divertido! ¡En tu planeta los días duran un minuto!
–A mí no me parece divertido en absoluto –dijo el farolero–. Hace ya un mes que tú y yo empezamos esta plática.
–¿Un mes?
–Sí, treinta minutos. ¡Treinta días! ¡Buenas noches!
Y nuevamente encendió su farol.
El principito miró con gustó a este farolero que cumplía con tanta lealtad la consigna. Recordó las puestas de sol que el “perseguía” arrastrando su silla y quiso ayudar.
–¿Sabes? Sé una forma con la que puedes descansar cuando quieras...
–Siempre quiero –dijo el farolero.
–Se puede ser fiel y perezoso a la vez –dijo el principito.

–Tu planeta es tan pequeño que puedes darle la vuelta con sólo tres pasos. No tienes que hacer más que caminar muy lentamente para quedar siempre hacia el sol. Caminarás cuando quieras descansar, y el día durará el tiempo que desees.
–Eso no es gran adelanto –dijo el farolero– pues lo que a mí más me gusta en la vida es dormir.
–Eso es no tener buena suerte –dijo el principito.
–No, no es tener buena suerte –replicó el farolero– ¡Buenos días!
Y apagó su farol.
Mientras el principito proseguía su viaje, iba pensando: "Éste sería despreciado por los otros, por el rey, por el vanidoso, por el bebedor y por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de algo ajeno a sí mismo”. Suspiró con nostalgia y se dijo:
"Es el único del que hubiera podido hacerme amigo. Pero su planeta es tan pequeño que no hay lugar para dos... "
Lo que el principito no quería confesar era que añoraría las mil cuatrocientas cuarenta puestas de sol que podría haber visto en veinticuatro horas.

CAPITULO XV
El sexto planeta era diez veces más grande. Estaba habitado por un anciano que escribía en enormes libros.
–¡Eah, un explorador! –exclamó el anciano al ver al principito que se había sentado sobre la mesa dando un resoplo. ¡Había viajado ya tanto!
–¿De dónde vienes tú? –preguntó el anciano.
–¿Qué libro es este tan grande y pesado?
–Preguntó a su vez el principito–. ¿Qué hace usted aquí?

–Soy geógrafo –dijo el anciano.
–¿Y qué es un geógrafo?
–Es un sabio que conoce donde se encuentran los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos.
–Eso es muy interesante –dijo el principito–. ¡Por fin un verdadero oficio! Y dio un vistazo alrededor del planeta del geógrafo. Nunca había visto un planeta tan majestuoso.
–Es muy hermoso su planeta. ¿Tiene océanos?
–No lo sé, no puedo saberlo –dijo el geógrafo.
–¡Oh! –dijo el principito decepcionado–. ¿Y montañas?
–No puedo saberlo –repitió el geógrafo.
–¿Y ciudades, ríos y desiertos?
–Tampoco puedo saberlo.
–¡Pero usted es geógrafo!
–¡Exactamente! –Dijo el geógrafo–, pero no soy explorador, ni tengo exploradores que me informen. El geógrafo no puede estar de acá para allá haciendo el recuento de ciudades, ríos, montañas, océanos y desiertos.

Un geógrafo es demasiado importante para andar explorando de un lado a otro. Se queda en su despacho y allí recibe a los exploradores. Les interroga y toma nota de sus observaciones e informes. Si alguna le parece interesante, manda hacer una investigación sobre la moralidad del explorador.
–¿Por qué?
–Porque si un explorador dijera mentiras sería una catástrofe para los libros de geografía. Y también si un explorador bebiera demasiado.
–¿Por qué? –preguntó el principito.
–Porque los borrachos ven doble y el geógrafo pondría dos montañas donde sólo hay una.
–Conozco a alguien –dijo el principito–, que sería un mal explorador.
–Es muy posible. Cuando la moralidad del explorador parece buena, se hace un estudio sobre su descubrimiento.
–¿Se va a verificarlo?
–No, eso sería demasiado complicado. Se le exigen pruebas. Por ejemplo, si se trata del descubrimiento de una gran montaña, se le pide que traiga grandes piedras.

Súbitamente el geógrafo se sintió emocionado y dijo:
–¡Tú vienes de muy lejos! ¡Eres un explorador! Comienza, pues, a describirme tu planeta.
El geógrafo abrió su registro y afiló la punta de su lápiz. Los relatos de los exploradores siempre se escriben primero con lápiz y sólo se pasan a tinta, una vez que el explorador ha presentado suficientes pruebas.
–¿Y bien? –interrogó el geógrafo.
–¡Oh! Mi planeta –dijo el principito– no es tan interesante, todo es muy pequeño. Tengo tres volcanes, dos en actividad y uno extinguido; pero uno nunca sabe...
–Nunca se sabe –dijo el geógrafo.
–Tengo también una flor.
–De las flores no tomamos nota.
–¿Por qué? ¡Si son tan lindas!
–Porque las flores son efímeras.
–¿Qué significa "efímera"?
–Las geografías –dijo el geógrafo– son los libros más valiosos y apreciados. Nunca pasan de moda ya que es muy raro que una montaña cambie de lugar o que un océano pierda su agua. Nosotros, los geógrafos, escribimos sobre cosas eternas.
–Pero los volcanes extinguidos pueden despertarse –interrumpió el principito–. ¿Qué significa efímera?
–Que los volcanes estén extinguidos o se despierten es igual para nosotros. Lo interesante es la montaña del volcán y ésta nunca cambia.
–Pero, ¿qué significa efímera? –repitió el principito que nunca renunciaba a una pregunta suya.
–Significa que está amenazado de próxima desaparición.
–¿Mi flor está amenazada de desaparecer próximamente?
–Así es. Indudablemente.
"Mi flor es efímera –se dijo el principito– y sólo tiene cuatro espinas para defenderse contra el mundo. ¡Y se ha quedado completamente sola!" Por primera vez se arrepintió de haber dejado su planeta, aunque tomando valor pregunto:
–¿Qué me aconseja usted que visite ahora?
–El planeta Tierra tiene muy buena reputación –contestó el geógrafo.
Y el principito partió pensando en su flor.

CAPITULO XVI
El séptimo planeta fue, por supuesto, ¡la Tierra!
¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once reyes (sin olvidar, sin duda, a los reyes negros), siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de ebrios, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores.
Para tener idea de las dimensiones de la Tierra, puedo decir que antes de la invención de la electricidad, había que mantener sobre el planeta un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros.
Vistos desde lejos hacían un hermoso espectáculo, parecía un ballet. Primero tocaba el turno a los faroleros de Nueva Zelanda y de Australia que encendían sus faroles y se iban a dormir. Seguían los faroleros de China y Siberia. Después los faroleros de Rusia y la India, luego los de África y Europa y, por último, los de América del Sur y América del Norte. Nunca se equivocaban en el orden para entrar en escena. Era grandioso.
Solamente el farolero del único farol del polo norte y el del único farol del polo sur, llevaban una vida descansada. Sólo trabajaban dos veces al año.
para ti Maurizzio, Juan Carlos,  leer después le monto el libro completo


Preguntas para el viernes Capitulos XIV, XV, XVI

Capítulo XIV: “Planeta del farolero”
 ¿Cómo es el planeta del farolero?.
 ¿Cómo le define y compara el Principito?.
 ¿Qué son las normas que sigue el farolero?.
 ¿Dice que su oficio es terrible, ¿por qué?.
 ¿Cuál es la rotación de su planeta?.
 ¿Qué valora en el farolero?.

Capítulo XV: “Anciano y libros”.
 ¿Cómo es el planeta del geógrafo?.
 ¿Qué hace el geógrafo?.
 ¿Qué responde el geógrafo cuando el Principito le pregunta por
océanos, montañas,…de su planeta?.
 ¿Por qué responde así?.
 El geógrafo deambula por el mundo, ¿por qué?.
 ¿Cómo es el planeta del Principito?.
 ¿Qué es lo efímero?.
Capítulo XVI: “Llega a la Tierra”
 ¿Cómo describe el Principito la Tierra?.



jueves, 16 de febrero de 2017

Preguntas el Principito Capítulos IX, X, XI, XII, XIII




Capítulo IX: “Se despide de la flor”.

v . ¿Qué hizo el Principito antes de marchar de su planeta?.
v . ¿Qué descubrió al regar la flor?.
v . ¿Qué le desea la flor el Principito?.
v . La flor no quiere que la vean llorar, ¿por qué?.

Capítulo X: “Planeta del rey”.
v . El rey reconoce al Principito, ¿cómo?.
v . ¿Por qué los reyes llaman así a todos los hombres?.
v . ¿Qué le gusta hacer al rey para demostrar su autoridad?.
v . A la hora de irse, ¿el rey le nombra?.

Capítulo XI: “El hombre vanidoso”
v . ¿Para qué quiere el sombrero el hombre vanidoso?.
v . ¿Qué pregunta inoportuna le hace el Principito?.
v . ¿Qué significa admirar?.

Capítulo XII: “Planeta del bebedor”
v . ¿Por qué bebe ese hombre?.
v . ¿De qué tiene vergüenza el bebedor?.

Capítulo XIII: “El hombre de negocios”
v . ¿Qué hacía el hombre de negocios cuando llega el Principito?.
v . ¿Quién le molestó tres veces?.
v . ¿Qué cuenta ese hombre?.

v . ¿Qué hace con las estrellas?.




jueves, 9 de febrero de 2017

Preguntas capítulos. IV,V,VI,VII,VIII

Capítulo IV: “Haciendo de astronautas”.
Ø   ¿Cómo era su planeta?.
Ø   ¿Cómo se llama su planeta?
Ø   ¿Qué aman las personas grandes?.
Ø  ¿Qué debe hacer un niño con los adultos?.
Ø   ¿Quiénes se burlan de los números?.
Capítulo V: “El drama de los baobabs”
Ø  ¿Qué comen los corderos?.
Ø  ¿Comen baobabs?.
Ø  ¿Qué problema tiene en su planeta?.
Capítulo VI: “Las puestas de sol”
Ø  Hace cuatro días que conoce el Planeta y descubre que hay algo
 que le gusta mucho, ¿el qué?.
Ø  ¿Cuándo le gustan especialmente?.
Ø  ¿Cuál es su record de puestas de sol?.
Capítulo VII: “¿Para qué sirven las espinas?”
Ø  ¿Qué comen los corderos?.
Ø  ¿Para qué necesitan las flores las espinas?.
Ø  El aviador se cansa de la conversación.
Ø  ¿Es importante la guerra de corderos y flores?.
Ø  ¿Por qué se preocupa el principito de su flor?.
Ø  El aviador le tranquiliza, ¿qué le promete?.

Capítulo VIII: “Una flor vanidosa”
Ø  ¿Cuánto vivían las flores simples de su planeta?.
Ø  ¿Qué pasaba con una semilla especial?.
Ø  ¿Por qué era una flor muy coqueta?.
 ¿Y vanidosa?.
Ø  ¿Cuántas espinas tenía?.
Ø  ¿A que tiene miedo la flor?.



sábado, 4 de febrero de 2017

El Principito (preguntas) Capítulos I,II,III

Lee capítulos I; II; III Principito analiza las siguientes preguntas:

·        ¿Cuál fue el primer dibujo que hizo a sus seis años?
·        Enseña el dibujo a tu mamá o papá y pregunta ¿qué es?  ¿Que responden?
·        ¿Qué le a aconsejaron las personas mayores?
·        ¿A qué se dedicó después de abandonar la carrera de pintor?
·        Ir copiando nombre personajes, principales, secundarios.
·        Resumen I capítulo.
·        El aviador ¿Cómo conoce al Principito?
·        ¿Qué quería el Principito?
·        ¿Qué le dibuja primero?
·        Resumen capítulo II
·        ¿De dónde viene el Principito?
·        ¿De dónde viene el Aviador?
·        El principito ¿le dice exactamente de dónde viene?
·        ¿Por qué no quiere una cuerda para amarrar al cordero?
·        Resumen capítulo III
realiza dibujo libre coloreado,  sobre el Principito.
cuaderno de Lengua. 
fecha completa 


Leer sin reflexionar es igual que comer sin digerir. Edmund Burke